También ese mismo año sería considerado como el mejor jugador del mundo al ser simultáneamente premiado como el mejor Futbolista Sudamericano del Mundo por el diario venezolano El Mundo y como el mejor jugador en Europa al recibir el Once de Oro. Después se marchó al Autocares Luz de Valencia, equipo de la liga de Fútbol sala, y tras unos meses al Hércules CF jugando 2 temporadas, en las cuales sus grandes goles sirvieron para la permanencia en la máxima categoría del fútbol español, y empezando así su periplo por equipos centroeuropeos de escaso nivel como First Vienna FC, equipacion real sociedad Sankt Polten y Krems.