Aunque nunca ha dejado de vender uniformes de colegio, dice que se volvió un negocio muy competido y poco rentable, entonces decidió diversificar sus clientes y desde 2004 empezó a licitar con el Estado para proveer uniformes de las distintas competencias deportivas del sector público y ya no solo se enfoca en fútbol, sino que también tiene ropa para otros deportes; igualmente, les vende a equipos de fútbol de Estados Unidos y de Inglaterra.