“Yo tengo telas exclusivas y la hinchada del Tolima las aprecia. Las camisetas se adaptan a infinidad de estilos, y resultan imprescindibles para las personas amantes del deporte. De vender 500 camisetas pasamos a 12.000, pues la estrategia es vender moda y calidad, pero es un hecho que en este mercado el 57 % es informal”, admite este empresario, quien confía en que con el arancel que se les quiere poner a las prendas importadas, micamiseta.fútbol la industria de la confección nacional tenga un impulso extra.