El partido estaría signado por la violencia por la cual los “leones indomables” ejercían a los jugadores argentinos, incluso terminando con dos jugadores expulsados. Esperanzado, entrenó arduamente para estar en buenas condiciones físicas para la Copa, pero el 5 de mayo, en Suiza, donde el equipo iba a jugar un partido un par de días después, se lastimó el tobillo izquierdo, por lo que Bilardo decidió no incluirlo en la lista definitiva de jugadores.