Muy pronto alcanzó esta tonalidad el ‘derbissimo’, el pulso que ha recuperado el orgullo del fútbol italiano, tan castigado en los últimos años, especialmente por la doble ausencia de la azzurra en los Mundiales de 2018 y 2022. En apenas 10 minutos, el Inter noqueó a un Milan desbordado, muy lejos del nivel defensivo que mostró en los cuartos contra el Nápoles.