“No hace falta ni decirlo: le pagamos mañana, o al otro, cuando haya”, explica Youssuf. “No te preocupes, yo te invito”, nos dice el camarero tras revelar que no aceptan tarjeta. De hecho, reparte las bebidas sin cobrarlas en el instante, como es habitual en estas aglomeraciones, y a sabiendas de que al final del partido será imposible recaudar. A grandes rasgos, es un grupo de extracción rural que reconoce a Mohammed VI como máxima autoridad política, pero no religiosa, de modo que han sido ilegalizados en Marruecos.