Más allá del sistema, los cuatro mediocampistas con los que va a jugar Ancelotti esta temporada son acero para barcos y balones medicinales para los rivales, que a la media hora ya van con la lengua fuera. Casi todos los países tienen una selección nacional, además de que en muchas ciudades existen clubes oficiales donde entrenan jugadores profesionales y compiten contra otros clubes por contratos millonarios. Un 0-2 ya antes del descanso tras una primera parte de menos a más de los blancos.