El gol de Villa llegó al dar comienzo la segunda mitad, en una jugada que el asturiano comenzó desde la banda izquierda. El ritmo del encuentro fue bastante bajo, aunque los 96.000 asistentes al estadio pudieron disfrutar del juego de Villa y de la buena asociación de éste con Zlatan Ibrahimovic. El juego ofrecido por parte del Milan, un equipo compuesto por jugadores bastante veteranos, no fue mejor que el del Barcelona.