Lo sé fehacientemente», señaló Dalma, al tiempo que reconocía saber quién tenía la auténtica camiseta aunque sin dar el nombre del propietario. El rojo de la camiseta recuperó la intensidad de la década de los ochenta, así como el pantalón, chaqueta real madrid que se presentó con el clásico azul eléctrico y las bandas con los colores de la bandera. El caso de Baby Yoda es completamente diferente porque, si bien su versión adulta era admirada por un gran número de personas, que respetaban el desarrollo de su personaje y veían su arco argumental con gran interés, la versión infantil de este personaje solo necesitó parpadear a cámara lenta una vez para que todo el mundo, seguidores y no seguidores, equipacion liverpool cayera rendido a sus pies.